No
es ninguna novedad decir que cada vez más, los kayaks de pesca, van
más y mejor equipados: asientos extra, consolas centrales, cañeros,
soporte para la electrónica, tambuchos, timón, batería... Al mismo
tiempo la capacidad de carga ha aumentado considerablemente así
como las posibilidades de montar equipamiento adicional: varias cañas
y sus carretes, equipo de pesca, sistemas de fondeo, neveras,
cañeros, consolas, porta objetos de todo tipo: gps, radio, sonda,
cámara de vídeo... y si el día es buena, las capturas!. Ello hace
que los kayaks de pesca sean considerablemente más pesados que los
kayaks de travesía o de mar cerrados y que al final la carga total a
gestionar fuera del agua sea importante.
Inicialmente
los kayaks de pesca raramente pasaban de los 4 metros (13 pies). En
la actualidad podemos encontrar kayaks de 470 cm o incluso algo más
en los modelos más impresionantes (Kraken 15.5 ó Big-Tuna de
Jackson Kayaks o el Trident Ultra 4.7 de Ocean Kayak). Estos kayaks
pesan en seco algo más de 40 kilos que con la carga adicional de una
jornada de pesca fácilmente pueden superar los 50 ó más kilos. El
comportamiento de estos kayaks en el mar es espectacular: seguros,
estables, rápidos... pero fuera del agua pesados. Enormemente
pesados. Una vez en la orilla, después de una larga y agotadora
jornada de pesca, el kayak debe de desplazarse hasta el coche y una
vez allí subirlo a la baca para luego volverlo a bajar. Estas dos
operaciones: arrastrar por la orilla y subir-bajar del coche, pueden
acabar con la espalda del tipo más duro.
De
la misma manera que a nadie se le ocurriría arrastrar por la arena
de la playa una zodiac o embarcación pequeña sin un soporte
adicional, nadie debería de hacerlo con kayaks de estas
características. Podemos disfrutar de nuestro hobie sin necesidad de
lesionarnos. Necesitamos pues herramientas adecuadas para la gestión
fuera del agua.
La
buena noticia es que hay en el mercado herramientas que harán que
arrastrar un kayak de estas características por la arena blanda sea
'pan comido'.
Y
no exagero!.
El
carrito Kayak Wheeleez es una de estas herramientas. Seguramente este
fabricante pensó en que el kayak no debía de arrastrarse fuera del
agua sino 'deslizarse', al igual que lo hace en el agua. Dicho y
hecho. El secreto está en unas ruedas especiales de medidas y
presiones específicas para que el arrastrar un kayak pesado se
convierta en deslizar un kayak. Deslizar un kayak pesado en una tarea
mucho más llevadera. Las ruedas de algo más de 12 centimetros de
ancho y 24 de diámetro (en la versión más pequeña), obran el
'milagro'. Se puede comprobar perfectamente en los vídeos del
fabricante y en las pruebas realizadas por Fish4kayak. También en
nuestros vídeos.
Las
ruedas Wheeleez apenas se hunden en la arena. Ahí está el meollo
de la cuestión. Mientras el resto de ruedas de carritos se hunden
desplazando arena hacia delante, haciendo que la rueda tenga que,
constantemente, superar estas montañas de arena desplazada por el
propio rodar de la rueda, las Wheeleez apenas levantan arena por
tanto no tienen que subir ninguna pendiente a cada grado de rotación
de la misma.
La
tarea de arrastrar el kayak por la arena hasta el coche o la ducha,
se convierte en algo bastante trivial y rutinario gracia a las ruedas
Wheeleez. Recomendables 100%.
